Tuesday, November 22, 2005

HABLAR

En un día ¿cuánto tiempo nos dedicamos a hablar?. Variará de persona en persona, de su ocupación, de su género...
Siempre he sido de los que hablan mucho, mis conversasiones telefónicas son largas, son muchas, especialmente debido al trabajo. Platicar siempre he creido que es todo un arte y que no cualquiera está capacitado para ello. Es más, yo estoy convencido de que no lo estoy. Mis opiniones son bruscas, tajantes, y siempre he tenido el defecto de no compartir la opinión de los demás por el simple hecho de querer discutir, que no conversar, para demostrar que soy más inteligente que los demás, es por eso que el tema de la tolerancia es de suma importancia, porque buscarla y encontrarla no es fácil, debido a que entro en competencia con mi interlocutor para demostrar quién tiene el mejor argumento para callar al otro.
Siempre escucho que de religión y política no se debe de hablar. A mí me viene importando un bledo ese dicho y de lo que más me gusta hablar es de religión y de política... y de historia, de viajes, de música, de cultura, de matemáticas, de espectáculos, de televisión, de radio, de revistas, de publicidad, de cine, de idiomas, de filosofía, de física, de ingeniería, de arquitectura, de motos, de coches, de deportes, de futbol, de beisbol... de todo, literalmente de todo. Por lo que me convertí en un todólogo consumado con quien se puede hablar de todo... pero que entrada la madurez de mi vida resulta ser que termino siendo experto en nada. No sé lo suficiente de religión como para debatir a la altura de un teólogo, ni de política como para discutir con un político, ni de historia, ni de música (realmente estoy muy cerrado a un cierto tipo de música), ni de filosofía, ni de física, ni de motos, ni de basketball ni de nada. Me convertí en un platicador-discutidor que se dedica a un trabajo del que no es, por mucho, el mejor, donde conozco mi trabajo pero tengo demasiadas limitaciones que me impiden (tal vez psicológicamente) ser el mejor. No dudo que sea yo bueno en lo que hago, pero me falta un trecho demasiado largo para ser el mejor. Para lo único que soy bueno es para hablar... y eso ya no me llena, ya no quiero discutir, ya no quiero contradecir, ya no quiero debatir, ya no quiero pelearme, ya no quiero soportar que la gente hable por hablar (como a veces yo lo he hecho). Si la vida de los demás es trivial no me interesa. No more small talk. La gente con la que realmente quiero y me gusta hablar ya sabe quién es. Y eso para mí por el momento basta.
Al menos tengo este blog para descargar mi ira. Aunque no sé realmente por qué estoy enojado. Debería yo estar feliz, se acerca la navidad y ya casi es acción de gracias.

2 comments:

YO said...

jaaaaaaaaaaaaa aparte sarcastico!!! jaaaaaaaaaa mi risa se ollo en toda la cuadra! bueno bueno, si de Beis se trata, ahi si pa que veas que en mi tendras a alguien con quien entrar en tremendas discusiosnes..bueno bueno te dejo voy a dar gracias..

Patricia said...

pues en parte es interesante pero por otra creo que llega a ser cansado tanto llevar la contra, tal vez no para ti sino para el que te escucha.
Relax de vez en cuando y alguna ocasion entre debate y debate dedicate solo a charlar veras que tambien se disfruta, a veces es bueno escuchar a otros sin opinar mucho.

Saludos