Tuesday, September 19, 2006

JUSTICIA y LEY

No es lo mismo la justicia que legalidad. Lo que es justo no necesariamente es legal y viceversa.
Para mí la pena de muerte no es justa, no creo tener la calidad moral para matar a alguien, o mandarlo matar a través de un ente penitenciario aniquilador, sin importar la gravedad del crimen que haya cometido, así sea el más atroz.
No creo en el ojo por ojo, creo en que uno debe de asumir las consecuencias de sus actos, y vivir con ellas el resto de su vida.
No es justo que el gobierno de Estados Unidos haya invadido Irak, so pretexto de las famosas "armas de destrucción masiva", máxime cuando el único interés es sobre el petróleo, no sobre la democracia mundial.
No es justo que pese a la movilización de millones de latinos aquí en Estados Unidos y pese a la presión del mismo presidente Bush la Cámara de Representantes haya mandado a un cajón la reforma a las leyes de migración debido a las mid-term elections.
No es justo que el presidente Fox haya metido las manos en el proceso electoral mexicano, gastado millones de dólares en propaganda positiva (para Felipe) y negativa en contra de López Obrador.
No es justo que haya salido un iPod nuevecito y padrísimo de 80 gigas con una nueva pantalla más brillante y nuevos audífonos 3 días después de que me compré el mejor que existía a un precio mucho más alto que el nuevo.
No, nada de eso es justo, es más, es completamente injusto...
Pero todo es LEGAL.
Absolutamente todo eso es legal, no hay un ápice de ilegalidad según las leyes de cada país. La pena de muerte es legal en varios estados de los Estados Unidos, el Congreso aprovó la invasión a Irak; el Congreso está facultado para emitir leyes cuando se le pegue la gana; a Fox la resolución del Tribunal Electoral sólo lo regaña por poner en peligro la elección, pero no hay ninguna pena; y a Apple no le puedo decir nada porque está mejorando su fabuloso reproductor donde ahora escucho miles de Podcasts que en el radio nunca podría escuchar.

Lo que sí fue ilegal fue el plantón sobre el maravilloso paseo de la Reforma de la Ciudad de México, ese sí fue ilegal, y por eso deberían meter a la carcel no sólo a los que bloquearon una vía primaria de la capital, sino a aquellos que se lo permitieron: el jefe de Gobierno, el procurador de justicia local, el jefe de la policía y al secretario de gobierno.

¡Qué difícil distinguir entre la injusticia y la ilegalidad!. Para que quede bien claro necesitamos leyes claras, bien hechas, por políticos bien hechos.
Ni de este lado del río, ni del lado sur de donde estoy hay políticos con los tamaños suficientes para la alta obligación que les fue encomendada con el voto de la gente.