Monday, October 17, 2005

LEER

Me gusta leer. No lo niego, pero la verdad sea dicha es que no leo tanto. Soy un lector fácil, un lector de encabezados, un lector que se salta párrafos. Leo el periódico pero no leo las notas completas, sólo las cabezas y uno que otro párrafo. Los libros me siguen costando mucho. Alguna vez escuché en el radio a Carlos Monsiváis analizando una encuesta sobre las lecturas de los políticos. Las preguntas eran sobre cuál había sido su primer libro, cuáles eran los que más les habían gustado, cuál estaban leyendo en esos días y cuál fue el último libro que leyeron completo. Monsiváis destrozó a todos los políticos. Su argumento era que si los políticos eran tan iletrados entonces qué país nos iba a tocar. Entre los políticos que recuerdo eran Madrazo, Ricardo Monreal (cuando era gobernador de Zacatecas), Jorge Castañeda, Arturo Montiel, Roberto Madrazo, Cuauhtémoc Cárdenas y otros. Y algunos decían cosas absurdas en donde mencionaban libros que habían leído en su infancia, cuando en realidad eran libros que ni se habían publicado, otros leían novelas baratas, casi todos mencionaban al Principito y que actualmente leían novelas también sin mucho valor literario. Como ya mencioné Carlos Monsiváis los hizo pedazos.
Sin duda alguna tenía razón en criticarlos. Pero lógicamente yo también me empecé a preguntar qué había leído yo que valiera la pena. Es más ¿qué había leído yo en absoluto?. Y la lista de libros que me vino a la mente fue cortísima. Y algunos libros sólo los he ojeado, otros sólo los he visto en el librero. Otros sólo me sé el título. No he leído, no hemos leído. Entonces... ¿cómo puedo yo afirmar que me gusta leer?. Se puede contar como lectura ¿el periódico?, ¿las revistas?. ¿Nos acerca eso a la literatura?. ¿Quién puede decir que ha leído las grandes obras de la literatura universal?. ¿Quién ha leído completo el Quijote, a Shakespeare, la Divina Comedia de Dante, la Iliada y la Odisea, 100 años de soledad, Crimen y Castigo?. Pocos responderán afirmativamente, y aún menos me podrán responder exactamente de qué trata cada texto mencionado. Me podrán decir que han leído uno o dos, pero nunca todos, me dirán que prefieren leer a Harry Potter o a Dan Brown (con su famoso Código DaVinci).
Conclusiones no tengo, me encuentro sin una respuesta. Si a mí que presumo de que me cuesta leer no puedo realmente decir que he leído algo que sea en verdad valioso, mucho menos puedo siquiera soñar con escribir algo que valga la pena.
Intentaré leer algo más sustancioso. Pero cuesta, no es fácil. Por lo pronto comenzaré por leer un artículo sobre el pueblo soberano de Irak en el New York Times y después me seguiré por la columna de Catón “De política y cosas peores” en el Reforma de México.

3 comments:

Vane said...

Claro que te entiendo. Muchas veces buscamos aceptación de nuestras ideas, o que alguien nos diga que no estamos locos, o que en realidad estamos haciendo lo correcto, o simplemente que alguien conozca lo que estamos pensando para que nuestras ideas no se queden sin foro, sin que alguien las escuche. ES en ocasiones el sentir que existes y que alguien sabe que existes y que estás ahí.
A mi me gusta leer que escriben de mí, eso es un hecho, me gusta saber qué pienan de mis loqueras y qué piensan de mis ideas, alucines, miedos y ambiciones.

YO said...

Hay que leer lo que a uno le gusta! yo soy fanatica de los libros , de leer, de ir a las librerias a hojearlos con una taza de cafe por horas!!! hasta decidir cual comprar! pero la vdd, lo que siempre a sido mi favorito! desde que tengo uso de razon que leo, es Archie! ja

Prada said...

jajajaja, sonaré prepotente, pero me he leido todos los libros que mencionas, la mayoria por el colegio, y algunos los he releido por el simple placer de leer.